Identificar que cuando las transgresiones permanecen en la vida del creyente estorban el avivamiento del Espíritu Santo y frustran vidas, familias y ministerios. Para poder corregir estas transgresiones contra Dios y contra el prójimo es necesario correr a la cruz, el lugar seguro, por medio del cual Cristo tiene la victoria sobre el pecado.

Cumplir con las actividades del curso. La calificación mínima aprobatoria es de 70.

1. La transgresión de Elí, cuando la debilidad se vuelve pecado.
2. La transgresión de Jacob, recibiendo bendiciones divinas a través de medios carnales.
3. La transgresión de Sansón, carisma sin carácter.
4. La transgresión de Moisés, la ira santa usada de forma impía.
5. La transgresión de Elías, la desilusión.
6. La transgresión de Josué, la presuposición.
7. La transgresión del rey Saúl, la insensatez que se vuelve pecado.
8. La transgresión de David, la falta de límites claros.
9. La transgresión de Salomón, distracciones fatales.
10. La transgresión de Jonás, servir a Dios de mala gana.
11. La transgresión de Pedro, temer a los hombres más que a Dios.
12. La transgresión del joven rico, el último ídolo.